Ángela, a pesar de estar a las puertas de la final del concurso, no cesa de dar muestras de inferioridad e intenta paliar su angustia con quejas, quejas y más quejas. No sólo en el confesionario si no también a sus compañeros que siguen demostrando tener una paciencia infinita con la toledana.
Ángela se está empezando a llevar mal con los animales de la casa y es que la rutina de limpiar la jaula de los loros se le hace cuesta arriba. Además, la última vez una de las aves se encaprichó con una pulsera de la joven y Ángela no sabía como deshacerse de la mascota.
Ya enfadada por su pelea con el loro, se le unió que fue la única concursante que, uno de estos últimos días, ha tenido que ducharse con agua fría, cuando el resto de sus compañeros, sobre todo Eneko y Rodri nunca pasan ninguna penuria.
A todo esto, se le suma, por supuesto, su forma física. Ángela repite hasta la saciedad que está gorda, que no le cabe la ropa( todas las quejas mientras come pan con mantequilla) que seguro que, al final, no se casa con su prometido Oscar...En definitiva, la toledana parece que no ve el lado positivo de las cosas dentro de la casa de Guadalix de la Sierra. Su última amenza ha sido el ir vestida todo el día en chandal y presentarse ante Mercedes en las galas en pijama.
Todos sus compañeros, sobre todo Rodri, que desde el principio ha sido un gran apoyo para ella, intentan hacerla ver que no puede ser tan negativa y que debería aprender a no agobiarse por cosas que no tiene, ni de lejos, pinta de problema.
Via telecinco
Las quejas de Ángela son una rutina en la casa
Publicado por Shujel en 19:33 Etiquetas: Angela lunes, 10 de diciembre de 2007
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