Ángela llora por una broma de Rodrigo

Gran Hermano organizó una noche especial que se bautizó como "la fiesta del sentido", en la que todos pudieron disfrutar de una cena a oscuras. Fue una noche muy especial en que tuvieron la oportunidad de entender mejor a Ángela. Pero, como no, la joven se volvió a enfadar.

La pasada noche los sentidos jugaron un papel muy importante. Se trataba de comer con las luces apagadas y sin saber lo que iban a cenar. Pero en esa cena tan sugerente y especial en el que todos tuvieron la oportunidad de sentir cómo es la vida cotidiana de Ángela al final quedó alterada por el nuevo disgusto de la joven.

Está claro que Ángela quería vivir una noche especial pero hubo algo que le molestó mucho. Mientras todos disfrutaban de la nueva experiencia de cenar y degustar la comida sin luz, se sintió rechazada por sus compañeros.

La joven, en un momento de la cena, comenzó a hablar sobre sus cenas de Navidad con sus compañeros de la Once. No obstante, dejó de hablar para preguntar a sus compañeros sobre qué estaba hablando. Éstos se tomaron a broma la pregunta de Ángela y la respuesta fue otra, con lo que Ángela no pudo evitar ponerse a llorar mientras cenaban.

Un vez más, Ángela se ha sentido mal con sus compañeros. Parece ser que ella pide más de lo que le dan pero la pregunta podría ser: ¿Quizá es que pide demasiado?

Aun así, a Ángela lo que más le molestó fue la broma de Rodrigo cuando dijo “Que fueron once a cenar”. De esta manera, Rodrigo fue al confesionario a contar lo que había sucedido y más tarde sacó a bailar a Ángela para que se le pasara el enfado. Está visto que si no fuera por el buenazo de Rodrigo, una tontería podría llegar a ser un gran problema en la casa de Guadalix.

Via telecinco