Cada vez son menos en la casa de Gran Hermano y es que la recta final está a la vuelta de la esquina. Los concursantes llevan juntos algo más de tres meses y los temas de conversación se agotan. Algunos pecan de hablar demasiado de su vida privada. ¿Quién ha sido el pecador? Ángela.
Todo empezó como una conversación normal. Ángela le comentaba a su compañera y, en muchas ocasiones, confidente Judit anécdotas de su vida con su futuro prometido Oscar. Sin la intención de cotillear, ni de contar de más, ni de herir a su novio que se encuentra en el exterio.
Oliver, desde la cocina, escucha la conversación y se acerca con sigilo a preguntar a Ángela que de que habla y con la misma educación, le aconseja que no debería hablar de la vida privada de su novio.
Ángela, presa de la desesperación y sin entender a que viene el consejo de Oli, entra al trapo y cuenta más y más cosas acerca de su vida. ¿De qué nos hemos enterado? Ángela ha contado que ella antes de empezar con su prometido, estuvo saliendo con su hermano pequeño.
También dio a conocer la relación que han tenido su novio, la ex de éste y ella. Al principio mal, luego mejor. El caso es que Ángela no ha desvelado el secreto del siglo, pero, una vez más, se ha tomado muy mal, los consejor que Oliver, de corazón, quiso darle. El canario asegura que si él fuera su novio y estuviera viendola desde fuera, no le gustaría escuchar ese tipo de comentarios.
VIa telecinco
Ángela habla demasiado de su vida privada
Publicado por Shujel en 11:39 Etiquetas: Angela martes, 18 de diciembre de 2007
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